Nos encontramos ante dos tipos de funciones:
- Función básica, que se refiere a la necesidad esencial que el producto cubre. Por ejemplo en el caso de un hotel puede ser el alojamiento, descanso, o el entretenimiento, según el tipo de cliente.
- Función complementaria, que incluye un conjunto de servicios conexos incorporados al producto para enriquecerlo, por ejemplo la existencia de peluquerías, gimnasios y tiendas en hoteles. Estas cubren necesidades complementarias a las básicas, que pueden aportar valor al cliente.
Las funciones que se han comentado son posibles gracias al conjunto de elementos tangibles e intangibles que componen el producto turístico.
Va muy bien chicos. Está quedando muy interesante. Enhorabuena.
ResponderEliminarNoelia